
A medida que crecemos, nos convertimos en adultos y nos podemos ver envueltos en una serie de situaciones, que sin duda alguna nos dejarán grandes lecciones de aprendizaje. Incluso se pueden convertir en un verdadero “check list” ✅ de dificultades. ¿Cómo enfrentarlas? Nadie dijo que sería fácil, pero sin duda, sea cual sea la situación, ten por seguro que no será eterna. Es solo una carretera que te llevará a un mejor lugar. Curiosamente hoy mientras me dirigía a mi casa desde la casa de una de mis amigas de Juana Díaz mi guagua no estaba frenando bien así que decidí escoger una ruta alterna a la autopista, según mi lógica en ese momento y según el GPS era más cerca llegar a Orocovis por Villalba. ¡Oh vaya sorpresa la que me llevé! cuando transitaba por aquellas curvas me encontré con lo inimaginable. No vi un semáforo, pero quien puede imaginar que en plenas curvas exista un semáforo. Permítanme decirles, que sí existe y se encuentra localizado entre Villalba y Orocovis (creo). Me comí la luz, así que me ví en medio de la vía con otro “bobolón” (igual que yo), detrás de mí guagua, que también se la comió.
Cómo ya se imaginarán era una princesa en problemas, que le tocaba dar reversa en una carretera con curvas y que por supuesto lo intenté. Cada quien conoce sus limitaciones y reconozco que con estacionarme bien en reversa es suficiente. Cuando vi que un caballero se bajó a través del retrovisor no tuvo que decirme, ¡Necesitas ayuda! cuando ya yo me había bajado de la guagua y entregado el mando al caballero. Como todo un profesional llevó la guagua a puerto seguro mientras ambos nos reíamos por habernos comido el semáforo. ¡Qué viva el patriarcado! Nunca seré una feminista nazi, a mí que me guíen la guagua, me paguen el café y me suban la maleta en el avión. Claro está, nunca falta la persona que es de la zona, quien reclamaba a lo lejos, ¡pero, si hay un semáforo! Mientras yo en mi modo de princesa con todo y corona puesta, con mi risa absurda le dije, ¡no lo vi! Será que exista en este planeta una mujer más sarcástica y cómica que yo. Estoy totalmente convencida de que sí.
Aléjate de las personas que no aportan nada a tu vida, aquellas personas que no te apoyan en tus batallas, no merecen estar en tus victorias. Dios te acercará a las personas indicadas, correctas, personas que sumarán a tu vida, te apoyarán en tus proyectos e incluso te levantarán y te presentarán ante Dios cuando ya no tengas fuerzas. Saca de tu vida a las personas que solo piensan en sí mismas, que son egoístas, que no ven más allá, que fracturan tu confianza. “No pierdas tu tiempo vengándote de quien te hizo daño, te lastimó, te ignoró una llamada, un mensaje, porque a final de cuentas quien es malo y hace mal, se destruye solo”. Aquel que traiciona, muestra conversaciones privadas, comete actos para dañarte dejándose usar por el enemigo que solo vino a este mundo a matar, robar y destruir no merece tu atención.
Esta situación cómica, me dejó un gran mensaje, cada dificultad, trae consigo un precioso aprendizaje. Cuando tienes la armadura de Dios, no hay nada que temer, por que desde el cielo, siempre te va a proteger. Él será tu abogado y defensor celestial, pero aquí en la tierra capacitará y te acercará a las personas indicadas para que tú propósito sea cumplido. Puede que sientas que no tienes las fuerzas, ni la capacidad para afrontar ese gran problema que estás enfrentando. En ocasiones, hay que saber bajarse del carro para ceder el control a Dios. Caminar a ciegas con Dios, no es fácil, es confiar sin poder ver lo que sucederá en un futuro. Es caminar de su mano con la entera confianza que pase lo que pase, él estará contigo. Es cerrar los ojos y lanzarte al vacío con la certeza que Dios te recibirá en sus brazos. El perdón es de valientes, es un acto egoísta en beneficio único y exclusivamente de la persona que perdona. Perdonar es sanar, sanar es amarte, amarte es entender que hay un para qué más allá de un por qué. Confía en tu Fe, en tu intuición, ella te guiará. Dios es tu defensor y jamás te dejará sola.

Isaías 62:3-5 Nueva Versión Internacional (NVI)
3 Serás en la mano del Señor como una corona esplendorosa,
¡como una diadema real en la palma de tu Dios!
4 Ya no te llamarán «Abandonada»,
ni a tu tierra la llamarán «Desolada»,
sino que serás llamada «Mi deleite»;
tu tierra se llamará «Mi esposa»;
porque el Señor se deleitará en ti,
y tu tierra tendrá esposo.
5 Como un joven que se casa con una doncella,
así el que te edifica se casará contigo;
como un novio que se regocija por su novia,
así tu Dios se regocijará por ti.
Jeylleen, hermosas tus palabras! Dios te continué guiando. Eres un hermoso instrumento de Dios. Te veo el 22 si Dios lo permite. Te envío un abrazo bien apretao! 💖
Gracias hermosa, me alegra mucho que te haya gustado este artículo.