
El presente artículo está basado en reflexiones personales, vivencias e investigaciones particulares. No es algo absoluto, ya que cada persona es única e irrepetible. Por eso quienes lean y deseen aplicar en su diario vivir este escrito para obtener buenos resultados, les pido en primer lugar que reflexionen acerca de sí mismos y respóndanse a ustedes las preguntas más básicas ¿Quién soy? Y ¿Adónde voy? Porque al final, todo en la vida se resume a eso.
Introducción
Desde hace un tiempo se viene haciendo mucho hincapié en esta clasificación, algunos consideran a esta clase de individuos como personajes de fantasía, otros piensan que son rezagados e inadaptados, sociales, hay quienes piensan que son psicópatas, misántropos, en fin; hay mucho misterio alrededor de esta clase de sujetos, prestándose a la confusión y por ese motivo, en este artículo, deseo brindar mi aporte para disipar cualquier inquietud que pueda haber al respecto, ya que he recorrido este duro sendero y sé de qué se trata el asunto. El título de Hombre Sigma surgió hace unos años y viene de hacer analogías con manadas de lobos, en donde se ha observado que existen algunos que están fuera del grupo, pero no por eso dejan de ser feroces cazadores, incluso más que un Alfa. En resumen, el Hombre Sigma es eso, un Lobo Solitario, un espíritu libre.
El Hombre Sigma y las Dinámicas Sociales
Ya a estas alturas es sabido que nuestra sociedad no es igualitaria, nunca lo fue. Desde siempre y en todas las épocas hubo gente que acaparó el poder (Alfas) y gente que obedeció a estos sin cuestionar así estén equivocados (Betas y Omegas). Es decir, que vivimos en una sociedad verticalísima, concentrada en unos pocos, nos guste o no. Con el tiempo los Alfas han demostrado ser todo lo contrario a lo que dicen ser en la práctica; no le han aportado nada al mundo más que ríos de sangre, traiciones y mucho sufrimiento solo por ambición, usando a los Betas y Omegas como cómplices y/o copartícipes. El único Alfa, que es un gran ejemplo de leyenda y honor, es el gran Rey Leónidas, ya que contra todo pronóstico, se puso al frente de su pueblo y freno, junto a 300 de sus mejores guerreros, la horda de persas comandadas por Jerjes que buscaban invadir Grecia por el norte, dejando su vida por su nación y por los que amaba.
Volviendo al tema, paralelo a ese escenario decadente, existieron y existen hombres que hicieron la diferencia a su manera, personas que nunca siguieron a las masas y que siempre vieron fuera de la caja, por ende se les considera los elementos de cambio. Si analizamos la historia personal de cada uno de ellos, siempre fueron los que le aportaron valor al mundo. Esa clase de sujetos fueron los Hombres Sigmas. Algunos ejemplos de Hombres Sigmas que valen la pena estudiarlos fueron Nikola Tesla e Ip Man (el maestro de Bruce Lee). Si bien no tienen nada que ver entre sí, ya que pertenecen a contextos históricos diferentes, tienen en común que fueron hombres rebeldes, que a pesar de las adversidades que pasaron, nunca se rindieron y nos dejaron su legado: Tesla nos dejó la corriente alterna y la bobina (presente en muchos aparatos electrónicos) entre otros múltiples inventos; mientras que Ip Man nos dejó su Wing Chun, un arte marcial muy efectivo.
Una vez escuche en un video de YouTube que el Hombre Alfa y el Hombre Sigma no son amigos y está en lo cierto, si vemos la historia, los Alfas siempre fueron revolucionarios, mientras que los Sigmas siempre fueron rebeldes. Parecieran lo mismo, pero no lo son y acá quiero citar un pasaje del libro Libertad de Osho:
Los revolucionarios están tan identificados con la lucha por cambiar las cosas que al final lo que logran es cambiar una dictadura por otra, y cuando suben al poder, se vuelven antirrevolucionarios y persiguen a todo aquel que consideren una amenaza a su dominio. Por otra parte, los rebeldes no están interesados en hacerse con el poder, están enfocados en su creatividad y mejora personal e indirectamente van contra el poder establecido.
Osho
Por este motivo, los rebeldes siempre fueron perseguidos y censurados en el mundo, y hoy no es la excepción. Así funciona la dinámica social, lo ves a diario, ya sea cuando prendes la televisión, lees el periódico, sales a la calle, etc. Sin embargo, nada ha cambiado.
El duro sendero del Lobo Solitario
Seguro más de uno se debe estar preguntando ¿Cómo hago para ser un Sigma? Bueno, para serles sincero no es necesario irse al medio de la montaña como un ermitaño amargado, si es lo que están pensando, el que lo quiera hacer que lo haga, pero no hay que ser tan extremista. Uno puede ser un Hombre Sigma entre la multitud, como dice la canción de Soda Stereo, En la Ciudad de la Furia:
“Donde nadie sabe de mí, y yo soy parte de todos”
Soda Estereo
¿Se acuerdan de las preguntas que les hice al principio? Bueno, vuelvo a recalcar, todo se resume a eso y para responderlas van a necesitar aislarse del ruido de la muchedumbre, pero no para deprimirse ni llorar, sino para enfrentar eso que tanto le aterra a uno, NUESTRO PROPIO REFLEJO.
Lao Tse lo dio a entender en su obra Tao Te King:
Quien conoce a los demás es inteligente.
Quien se conoce a sí mismo es sabio.
Quien vence a los demás es fuerte.
Quien se vence a sí mismo es poderoso.
Lao Tse
Más claro que el agua. Nadie puede decirte que hay en tu interior más que el silencio de la soledad y para ello requiere que la enfrentes sin temor. Se van a sorprender de la cantidad de cosas que desconocen de ustedes mismos y de sus grandes capacidades, aquellas que estaban escondidas allá al fondo de su ser en un rincón lleno de tierra. No es un camino fácil, lo sé por experiencia propia, a veces uno siente que se le derrumba el mundo encima, muchas veces me he sentido incomprendido, rodeado de enemigos que querían joderme la vida y verme en el suelo, pero es en esos momentos cruciales cuando más fuerte y duro tienes que ser; hay que ser de acero y tener fuego en las venas en vez de sangre y no vacilar a la hora de hacerte valer. Por eso la soledad bien aprovechada es una aliada de oro, te permite entrenar, meditar, enfocarte y descubrir tu misión. Te ayuda a conquistarte a vos mismo. Ese es el camino del Lobo Solitario. Un camino para valientes de verdad.
Palabras Finales
Hay mucho para hablar, podríamos estar todo un día hablando y aun así no nos alcanzarían las palabras. Estamos viviendo tiempos muy duros, no lo vamos a negar, hay personas que se han deprimido y en el peor de los casos, suicidado. Me disculpo si herí a alguien que esté pasando por esa situación o conozca a alguna persona que haya terminado en ese trágico final, pero lamentablemente esa es la consecuencia de no tener una misión en la vida ni saber estar contigo mismo, porque no es lo mismo usar la soledad para generar resiliencia por propia voluntad a que te encierren de golpe contigo mismo sin tu consentimiento.
Por eso mis queridos lectores, no tengan miedo de fundirse en el silencio de la soledad, úsenla en su favor y forjen acero. Entonces un día estarán en condiciones de aportar valor a este mundo en tinieblas y ser un faro de sabiduría para quienes realmente lo merezcan. En cuanto a las relaciones de pareja, tranquilos, eso se va a dar cuando menos lo esperen, sé por qué lo digo. Un Sigma no tiene problemas en seducir y conquistar a la mujer que ha captado su atención. No es un arrogante que trata a las mujeres como trapos sucios como lo hace un Alfa, tampoco se arrastra como un gusano por atención como un Beta, ni menos vive consumiendo “mujeres hechas a pixeles” por Internet como los Omegas. Sonará arrogante, pero el Hombre Sigma está muy por encima de todo eso, ES CONCIENCIA y su vida es una lucha diaria sin cuartel contra nuestro peor enemigo, EL MIEDO.
Al final toda esa jerarquía no son más que estados mentales de las personas, y si uno pretende cambiar y mejorar su vida, debería al menos una vez en la vida hacerse estas dos preguntas ¿Quién soy? Y ¿Adónde voy? Bueno, sin más que decir, les doy las gracias por su tiempo, y les deseo el mejor de los éxitos en sus vidas.
Me ha encantado
Me alegra muchísimo ❤️