
¿Nuestros amigos o enemigos?
Comencemos por definir los tipos de carbohidratos que existen y cómo cambiar el pensamiento y entender la razón por la cual son nuestra fuente principal de energía. Los carbohidratos son la principal fuente de energía que utilizamos. Lo recomendado es que el consumo de carbohidratos componga de un 45% a un 65% del total de las calorías consumidas en el día, esto va a variar de persona en persona. Los alimentos que son ricos en carbohidratos como el pan, la avena, los cereales y el arroz son la fuente principal de energía de nuestro organismo, debido a que durante su digestión se genera glucosa, el combustible que se encarga de muchas de las funciones de nuestro cuerpo. Los carbohidratos proporcionan la energía necesaria para las actividades del cuerpo. Además, desempeña un papel fundamental en la digestión, el metabolismo y la oxidación de proteínas y grasas. Cuando estos alimentos se consumen en exceso, el organismo utiliza una parte para producir energía y, lo que no usa, lo almacena en forma de grasa en el tejido adiposo, favoreciendo el aumento de peso. De acuerdo con su estructura química, los carbohidratos se dividen en carbohidratos simples y carbohidratos compuestos.

Los carbohidratos simples son azúcares con una estructura química que se compone de uno o dos azúcares. Estos son azúcares refinados que se digieren rápidamente, elevan el nivel de insulina en la sangre y tienen muy poco valor nutritivo. Porque estos no contienen suficientes nutrientes esenciales, por lo que es aconsejable limitar su consumo a pequeñas cantidades. No se recomienda el consumo de estos, especialmente para los diabéticos. Estos son descompuestos rápidamente por el cuerpo para ser usados como energía y se encuentran en forma natural en alimentos como las frutas, la leche y sus derivados, al igual que en azúcares procesados y refinados como los dulces, el azúcar común, los almíbares y los refrescos. La mayor parte de la ingesta de carbohidratos debe provenir de carbohidratos complejos (almidones) y azúcares naturales, en lugar de azúcares procesados o refinados.

Los carbohidratos complejos por el contrario nos facilitan la digestión y nos ayudan a mantener nuestro peso ideal. Estos poseen una estructura que se compone de tres o más azúcares, que por lo general están unidos entre sí para formar una cadena. Estos azúcares, son en su mayoría ricos en fibra, vitaminas y minerales, y debido a su complejidad, tardan más de tiempo para ser digeridos, por lo que no aumentan los niveles de azúcar en la sangre tan rápidamente como sucede con los carbohidratos simples, y actúan como el combustible del cuerpo para producir energía. Los alimentos ricos en carbohidratos complejos son alimentos menos dulces y algunos de ellos son: arroz o la pasta integral, así como también los cereales integrales, las lentejas, el garbanzo, los frijoles, las zanahorias, el pan integral, entre otros. Estos son alimentos ideales para los diabéticos y también para consumir durante un régimen de dieta, además que por lo general tienen un elevado contenido de vitaminas del complejo B, hierro, fibras y minerales.

En conclusión, todos los carbohidratos se convierten en glucosa. Sin embargo, si se trata de un carbohidrato complejo, la fibra que contiene mantiene los niveles balanceados de glucosa en sangre. Cuando consumimos carbohidratos simples y refinados, los niveles de glucosa se disparan por lo que aumenta la demanda de insulina en el cuerpo, Con el paso del tiempo va a llegar el momento que el cuerpo no tendrá la capacidad de producir la insulina necesaria para mantener los niveles de glucosa adecuados. En este punto es donde las personas corren el riesgo de padecer diabetes porque la insulina permite que la glucosa entre a las células, para utilizarla como energía. El exceso de esta se almacena en el hígado (hígado graso) o en el tejido adiposo para luego ser utilizada. Por esta razón se recomienda la ingesta de granos enteros y carbohidratos complejos.
A continuación les proporciono una corta lista con algunas opciones de carbohidratos que son deliciosos. Estos se pueden incluir en su dieta para así llevar un estilo de vida más saludable.
Vegetales | Frutas | Granos Enteros | Legumbres |
Brócoli | Fresas & Berries | Avena | Peas (chícharos) |
Zanahoria | Guineo | Quinoa | Garbanzos |
Calabazín | Manzana y Pera | Arroz integral | Habichuelas |
Es importante tener en consideración las necesidades de nuestro cuerpo, estar abierto a probar nuevos alimentos y hacer todo lo que esté en nuestras manos para llevar una alimentación sana. Actualmente llevo una alimentación ovo-lacto-pesco vegetariana sin lactosa. Este cambio me ha beneficiado principalmente en los niveles de inflamación de mi cuerpo.

Leave a Reply